Un hombre de 32 años de Georgia está tras las rejas después de hacerse pasar por otra persona en línea y usar tácticas depredadoras para obligar a una niña de 12 años a producir y enviarle pornografía infantil.

Las víctimas de este tipo de delito, comúnmente llamado "sextorsión", casi siempre son adolescentes vulnerables engañadas en línea y las hacen pasar por una terrible situación: tienen miedo de decirle a sus padres o amigos lo que está sucediendo, y creen que cumplir con las peticiones de su abusador es la única solución.

Gerardo Uribe se hacía pasar por un niño de 13 años, y luego como un hombre de 25 años. Después de que la joven víctima enviara una foto parcialmente desnuda de sí misma tras su petición en 2014, Uribe pudo tomar control sobre sus redes sociales al reestablecer la contraseña y bloquearla.

Los depredadores establecen una relación en línea, coquetean y con el tiempo convencen a las víctimas de enviarles una fotografía sexualmente provocativa. "Esa primera fotografía podría no ser muy incriminatoria según los estándares actuales", dijo el agente especial Kevin Orkin, quien investigó el caso en la División de Atlanta del FBI, "pero los depredadores usan la fotografía para chantajear a las víctimas. Si no envían material más explícito, se les dice a las víctimas que la fotografía se compartirá en línea con sus amigos y familiares para humillarlos.”

Con acceso a toda su información incluyendo la fotografía comprometedora inicial, Uribe obligó a la niña a enviar más material sexualmente explícito – cuatro fotografías que cumplían con la definición federal de pornografía infantil.

"Las víctimas tienen demasiado miedo de contarle a alguien lo que está pasando", dijo Orkin, "y antes de que se den cuenta, la situación se les va de las manos".

Los padres de la niña descubrieron el crimen y lo denunciaron a la oficina del sheriff local, que lo canalizó con el FBI. Después de varios métodos de investigación, Uribe fue ubicado en Georgia y fue acusado de delitos de pornografía infantil.

Se declaró culpable en agosto de 2017, y en noviembre de 2017 fue sentenciado a 10 años en prisión. Uribe es un ciudadano mexicano viviendo en Estados Unidos con residencia permanente, y será deportado después de terminar su periodo de prisión. Los investigadores dijeron que Uribe había intentado victimizar al menos a otra niña.

Orkin sugiere a padres monitorear el uso de internet de sus hijos ya sea en las computadoras de la casa o en sus dispositivos móviles. También sugiere explicar a sus hijos que, si no conocen a alguien en la vida real, no deben ser su amigo en redes sociales.

Cómo contactar al FBI

Si tienes información sobre actividades relacionadas con extorsiones o delitos sexuales, llama sin costo a la línea del FBI: 1-800-CALL-FBI (1-800-225-5324). También puedes contactar al FBI a través de sus oficinas locales o en la embajada o consulado de Estados Unidos más cercano.