Girl on Smartphone (Stock Image)

Ponle Paro a la Sextorsión

18 de diciembre de 2019 

Nota: La versión en inglés fue publicada originalmente el 3 de septiembre de 2019.

Nota: Esta es la segunda parte de una historia que se publicó originalmente el 30 de mayo de 2019. Al comenzar el nuevo año escolar, el FBI busca informar a los estudiantes sobre la distorsión sexual para que sepan cómo evitar situaciones de riesgo en línea y pedir ayuda. si están siendo victimizados La historia original, así como múltiples recursos, se pueden encontrar a continuación o utilizando el menú flotante a la derecha.

El FBI Inicia una Campaña de Concientización sobre la Sextorsión en las Escuelas

La Juventud Debe de estar en Alerta cuando estén en Línea

Los estudiantes de muchas escuelas preparatorias y secundarias van a pasarle por el lado a unos carteles del FBI donde se les informa de un crimen que comienza en sus teléfonos inteligentes, sus consolas de juegos, y sus computadoras.

“La meta de nuestra campaña ‘Ponle Paro a la Sextorsión’ es avisarles a los jóvenes de uno de los riesgos que pueden encontrar en línea”, dijo el Agente Especial Supervisor Brian Herrick, Jefe Adjunto de la Sección de Crímenes Violentos en el FBI. “Tanto los jóvenes, como los adultos responsables de ellos, deben entender que los depredadores sexuales pueden victimizar a niños o jóvenes en su propia casa a través de los dispositivos móviles que estos usan para juegos, para hacer sus tareas, y comunicarse con sus amistades”.

La sextorsión comienza cuando un depredador se comunica con un joven a través de un juego, una aplicación, o de las redes sociales. Usando engaños, manipulación, dinero y regalos, o amenazas para convencerlos, un depredador puede conseguir que el joven produzca un video o una imagen explícita. Cuando el joven comienza a negarse a sus peticiones de hacer más imágenes, el criminal lo amenaza con causarle daño o usar las imágenes anteriores para presionar al joven a continuar produciendo más contenido.

“Estos depredadores son muy buenos en elegir a jóvenes como sus víctimas”, dijo el Agente Especial Kiffa Shirley de la oficina satélite del FBI en Billings, Montana, (parte de la Oficina de Salt Lake City). Shirley recientemente investigó un caso en el cual el criminal le ofreció dinero a un joven a cambio de unas imágenes gráficas. Ese hombre, Tyler Daniel Emineth, fue sentenciado a 18 años en prisión por sus delitos.

“Los jóvenes no parecen tener una mentalidad de auto protección cuando se refiere a extraños que los contactan a través del Internet”, dijo Shirley. “Y muchos adolescentes tienen menos inhibiciones al compartir en el Internet”.

Ese sentido de confianza y seguridad le permite al criminal obligar al joven a crear y enviar una imagen, lo cual comienza el ciclo de victimización.

La campaña de “Ponle Paro a la Sextorsión” trata de informar a los estudiantes de este crimen para que ellos puedan evitar cualquier comportamiento que los ponga en peligro mientras están en línea y que sepan cómo pedir ayuda en caso de ser víctimas.

Recursos para los Jóvenes 

Que Deben saber los Jóvenes y Niños acerca de la Sextorsión

¿Qué es sextorsión?

Sextorsión describe el crimen que ocurre en línea cuando un adulto convence a una persona menor de 18 años a compartir fotografías o videos sexuales o llevar a cabo actos sexuales a través de una cámara web.

¿Cómo comienza?

La sextorsión puede ocurrir en cualquier sitio de Internet donde las personas se encuentran para conocerse y comunicarse. Alguien te puede contactar mientras estás jugando en línea, o estás en una aplicación para conocer gente, o en una de tus cuentas de redes sociales.

En ciertos casos, el primer contacto con el criminal puede ser una amenaza. La persona puede afirmar tener un retrato o video suyo que ellos van a compartir si no les envías más retratos. Más frecuentemente, sin embargo, este crimen comienza cuando los jóvenes creen que están conversando con alguien de su misma edad que está interesados en una relación con ellos o alguien que les ofrece algo de valor. Los adultos pueden usar amenazas, regalos, dinero, halagos, mentiras, u otros métodos para lograr que el joven produzca esas imágenes.

Después de que el criminal tenga uno o más videos o fotos, usan la amenaza de compartir o publicar ese contenido para obligar a la víctima a hacer más imágenes.

El adulto comete un crimen en el momento en el que le pide al joven una sola imagen gráfica.

¿Por qué los jóvenes acceden a esto?

Las personas involucradas en esto han estudiado como identificar y contactar jóvenes y adolescentes.

Una persona a quien el FBI puso en prisión por este tipo de delito fue un hombre de unos cuarenta años, quien trabajaba como ministro de jóvenes para aprender como los adolescentes hablan entre sí. Luego, creo un perfil en las redes sociales donde se hacía pasar por una adolescente. Esta “joven” se ponía a conversar con jóvenes en línea y los animaba a que hicieran videos.

Otra persona les ofrecía dinero y teléfonos inteligentes nuevos a sus víctimas.

En otro caso, el criminal amenazó a una joven diciéndole que le haría daño y pondría una bomba en su escuela si ella no enviaba las fotos.

Otros casos comienzan con la oferta de dinero o de crédito en los juegos de videos a cambio de una foto rápida.

¿Cómo sabes en quien puedes confiar en línea?

Eso es lo más difícil de las conexiones en línea. El FBI ha encontrado que aquellos que cometen esta clase de crimen tienen decenas de cuentas y perfiles diferentes en línea y están comunicándose con muchos jóvenes a la misma vez—tratando de encontrar víctimas.

Sea extremadamente cauteloso cuando esté hablando con alguien en línea a quién no conoce en persona. Es fácil pensar: Estoy en mi teléfono, en mi propia casa, ¿qué podría pasarme? Pero es fácil darle rápidamente al criminal suficiente información y datos para poder hacerle daño.

Pero, ¿cómo puede esto hacerme daño?

Es cierto que este tipo de criminal usualmente no tiene contacto en persona con estos jóvenes, pero las víctimas de este crimen sí experimentan efectos negativos. Los criminales pueden ser despiadados e insistentes en sus demandas, amenazas y hostilidad. Las víctimas se quejan de sentirse atemorizados, aislados, avergonzados, ansiosos y desesperados. Muchos se sienten como que no hay salida de la situación en la que se encuentran.

¿Qué puedo hacer si esto me está pasando a mí?

Si ya estás listo, llama al FBI al teléfono 1-800-CALL-FBI, o repórtalo en línea al tips.fbi.gov. Nuestros agentes ven muchos de estos casos y han ayudado a miles de jóvenes. Nuestra meta es detener el hostigamiento, arrestar a la persona que está cometiendo el crimen, y ayudarte a conseguir el apoyo que necesitas.

Si no estás listo para hablar con el FBI, habla con otro adulto de confianza. Dile que estás siendo hostigado en línea y necesitas ayuda. Aunque parezca imposible poder hablar sobre el asunto, hay personas que te pueden ayudar. Tú no eres la persona está en problemas.

¿Cómo me puede decir que no voy a tener ningún problema?

Tú no eres el que estas violando la ley. Esta situación puede ser muy confusa y el criminal cuenta con que tú te sientas muy inseguro, asustado, o avergonzado para decirle a alguien. Aun cuando esto quizás comenzó cuando tú estabas en un lugar o aplicación que es para personas mayores que tú. Aun cuando al principio no te sentías incómodo al producir este material. Aun si tú aceptaste dinero, o crédito en el juego, o algo más. Tú no eres el que estás en problemas. Sextorsión es un crimen porque es ilegal e incorrecto que un adulto pida, pague, o demande imágenes gráficas de un menor de edad.

¿Cómo puedo yo ayudar a alguien más que esta en esta misma situación?

Si sabes de un amigo/a, compañero/a de escuela, o familiar que también ha sido víctima, sé comprensivo y escúchalos bondadosamente. Diles que sientes mucho lo que están pasando y que los quieres ayudar. Déjales saber que ellos son víctimas de un crimen y no han hecho nada malo. Anímalos a que pidan ayuda y trata de ayudarlos a identificar un adulto de confianza a quien le pueden contar.

¿Cómo podemos protegernos mis amigos y yo?

Tu generación puede ser la generación que encierre a estos criminales. Estar alerta, seguir prácticas sensatas de seguridad en línea, y tener la disposición de pedir ayuda puede ser lo que ponga fin a esta explotación. Los agentes del FBI quienes trabajan estos casos quieren que sepas las siguientes seis cosas:

  • Sé selectivo acerca de lo que compartes en línea. Si tu cuenta de redes sociales está abierta a todo el mundo, un depredador puede aprender mucha información de ti.
  • Sé cauteloso de alguien a quien conoces en línea por primera vez. Bloquea o ignora mensajes de extraños.
  • Acuérdate que alguien puede pretender ser cualquier persona o cualquier cosa en línea. Videos o fotos no son prueba de que son quien dicen ser. Esas imágenes pueden ser alteradas o robadas.
  • Desconfía si conoces a alguien en un juego o aplicación y quiere que te comuniques con ellos en otra aplicación.
  • Entérate. Cualquier cosa que creas en línea—sea un mensaje de texto, una foto o video—puede hacerse pública. Y después que tú envías algo, ya no tienes control de dónde va a parar.
  • Ten la disposición de pedir ayuda. Si estas recibiendo mensajes e invitaciones que no suenan bien bloquea al que lo envía, informa ese comportamiento al administrador del sitio, o cuéntale un adulto. Si has sido victimizado en línea, díselo a alguien.

Poster 


Recursos para Escuelas 

El lenguaje a continuación puede ser usado en periódicos escolares y en sitios de Internet.

Aviso del FBI: Entender lo que es Sextorsión, y como su Hijo/a puede estar en Riesgo

El FBI está viendo un aumento alarmante en casos que envuelven adultos forzando a menores a producir imágenes sexuales y videos en línea, un crimen llamado sextorsión.

Estos depredadores han desarrollado tácticas que les permiten aprovecharse de niños en sus propias casas a través de sus dispositivos conectados a la red.

El FBI ha proporcionado carteles a su escuela para concientizar a las personas sobre este crimen. Tome un momento para aprender que es sextorsión y cómo hablarles a sus hijos sobre ello. Información, recursos, y guías de conversación están disponibles en fbi.gov/StopSextortion.


Esta Semana en el FBI Podcast: De Parte de la Extorsion Sexual 

El FBI tiene un mensaje para los menores de edad que han sido víctimas de la extorsión sexual: Hablen con un adulto en el que confíen o con un miembro de las autoridades sobre lo que sucedió. Escucha


Gráficos de Preguntas y Respuestas 


18 de diciembre de 2019

Nota: La versión en inglés fue publicada originalmente el 30 de mayo de 2019.

La primera parte de esta historia está dirigida a educar a los padres, personas que cuidan a menores y maestros sobre sextorsión. El FBI está viendo que el número de casos en los cuales hay jóvenes que están siendo manipulados, amenazados u obligados por adultos a crear contenido explícito en Internet está en alza. 

Conexiones Peligrosas

La Juventud se Enfrenta al Peligro de ser Extorsionada Sexualmente en Internet

Un niño de 14 años del estado de West Virginia fue una de las víctimas. Otra víctima del estado de Michigan tenía tan solo 12 años, y otra víctima más lo fue una niña de 17 años del estado de Ohio, que trató de suicidarse para intentar desesperadamente escapar de esa situación.

En total, el FBI pudo identificar a 20 jóvenes que fueron acosados, amenazados y explotados sexualmente en Internet por un hombre del estado de Indiana que había sido un ministro para los jóvenes de su comunidad.

Cuando en abril de 2012 el FBI arrestó a Richard Finkbiner, un hombre de 40 años, el detenido tenía más de 22.000 videos recibidos por transmisiones de webcam, muchos de los cuales contenían material sexual explícito que había obtenido de jóvenes por todo el país. Los investigadores creen que tenía decenas de víctimas adicionales que no pudieron ser identificadas y es posible que tuviera hasta cientos más.

El caso de Finkbiner es uno de los muchos casos de extorsión sexual que han sido investigados o presentados en juicio en las últimas dos décadas. Los agentes del FBI indican que cada año trabajan en más y más casos relacionados con jóvenes que han sido manipulados, amenazados u obligados por un adulto a crear contenido explícito o pornográfico en Internet.

Los delincuentes utilizan plataformas de juegos, medios sociales y aplicaciones de videocharla, y de las que se usan para conocer parejas sentimentales, y así llegar a sus víctimas menores de edad. Utilizan asimismo estratagemas que abarcan desde fingir estar interesado románticamente, halagar y prestarle atención a la víctima, hasta ofrecerle dinero u otros artículos de valor, o amenazar para obligar al menor a que produzca una imagen explícita.

Una vez el delincuente recibe una imagen o un video, el mismo amenaza con exponer al menor o emplea otros medios para obligarlo a que produzca más y más imágenes, y hasta más material explícito.

“Tan pronto como el delincuente recibe una imagen, la vida del menor se trastorna”, indicó el Agente Especial Ryan Barrett, quien trabajó en el caso de Finkbiner en la oficina del FBI en Indianápolis. “Esta gente es despiadada. No les importa.”

Finkbiner envió capturas de pantalla modificadas, aunque creíbles, de los videos de sus víctimas a sitios web de pornografía cuando las víctimas se rehusaron a cumplir con su siguiente exigencia. También envió listas de amigos y familiares que obtuvo de los medios sociales de los jóvenes y amenazó con compartir el material. El ver algunos de los mensajes que Finkbiner les envió a sus víctimas puede ayudar a poner en claro cuán amenazadores y crueles son estos delincuentes:

“A mí no me agarran. Yo soy un hacker. Oculté mis huellas.”

“Si no juegas, prometo jod**** la vida.”

Aunque en la mayoría de los casos de extorsión sexual no hay abuso físico, el delito es serio, las condenas para los delincuentes son largas (50 años en el caso Finkbiner) y el impacto en la vida del menor es grave.

Catherine Connell, quien es trabajadora social en ejercicio de su profesión, entrevistadora forense de niños y adolescentes, y gerente de un programa del FBI, dice que ella ve en las víctimas con quienes trabaja un número de efectos dañinos como consecuencia de este crimen, incluidos depresión, ansiedad, desesperanza, temor y tendencias suicidas. “El nivel de trauma que vemos en estos jóvenes es significativo”, dijo Connell.

Para comprender cómo y por qué los jóvenes se convierten en víctimas sería bueno comprender la mente de una persona joven y las técnicas que utilizan los criminales.

En primer lugar, este crimen se comete en el lugar donde los jóvenes se sienten más cómodos: en sus propios hogares cuando están conectados a un dispositivo o un juego que se siente familiar y seguro. “Es importante tanto para los padres como para los hijos darse cuenta de que tienen la guardia baja cuando están usando estos dispositivos”, dijo el Agente Especial Supervisor Brian Herrick, jefe adjunto de la Sección del FBI contra la Delincuencia Violenta.

En segundo lugar, los jóvenes no son adultos. Connell recalcó que no importa cuán inteligente o maduro parezca el adolescente, su cerebro no ha madurado por completo. A medida que pasan por lo que ella llama “la tormenta perfecta del desarrollo social, emocional, sexual y cognitivo”, están tomando decisiones imperfectas. “Los adolescentes están tomando decisiones con más emoción y menos pensamiento cognitivo o juicio”, indicó. “No piensan así: ‘Si yo hago esto, esto podría suceder; esto podría ser una consecuencia.’ ”

Finalmente, los jóvenes se enfrentan a criminales que han dedicado mucho tiempo y energía a aprender a cómo hacer de ellos un blanco. En el caso de Finkbiner, él utilizó un perfil falso—el de una adolescente mayor—para iniciar una conversación con muchachos adolescentes. Luego les transmitía imágenes de naturaleza sexual, que había captado de una víctima femenina, y animaba a los muchachos a enviar fotografías o a que se expusieran por una cámara web.

En un caso de la ciudad de Portland, un delincuente llamado David Ernest Otto, de 50 años, encontró a unas niñas en un sitio de intercambio de fotos. A estas les gustaban los halagos, y el interés y la atención de los hombres mayores. Él las convenció para que comenzaran a enviarle material sexualmente explícito. Por victimizar a seis menores de edad, terminó recibiendo una condena de 15 años en abril de 2019.

En otro caso, un hombre del estado de California, que todavía está en espera de juicio, amenazó con matar, secuestrar y lastimar a sus víctimas para así obligarlas a crear este tipo de contenido. Sus amenazas de atacar con una bomba a una adolescente de Plainfield, Indiana, hasta hicieron que la policía cerrara varias escuelas y negocios en 2015.

Herrick también dice que el FBI está viendo que hay un número creciente de casos que comienzan en los sistemas interconectados de juegos, donde la competencia es intensa y la oferta de créditos o códigos para juegos es la suficiente como para convencer a un menor a que cree una imagen explícita.

Cualquiera que sea la técnica que impulse a una persona joven a producir su primera imagen, el miedo, la extorsión y la manipulación hacen que la comisión del delito continúe. Además de las amenazas y la coacción por parte del criminal, las víctimas jóvenes a menudo sienten que han hecho algo incorrecto y que serán castigados por sus padres o por las personas que las cuidan, o que serán enjuiciados por las autoridades si se descubren sus acciones.

Connell también enfatiza que, a pesar de que a los adultos les parezca absurdo, el miedo que sienten los menores de que los descubran y de que pierdan el acceso a la tecnología—que para ellos es vital en sus vidas—presenta una inquietud seria. “Lo primero que sienten es que, si le cuentan a mamá o a papá, perderán la tecnología y tendrán problemas”, dijo Connell. Ella también enfatizó que cuando un menor sabe que hay evidencia, en foto y en video, del abuso, se vuelve aún más difícil tocar el tema.

Los agentes del FBI y los entrevistadores forenses que abordan este crimen dicen que si un menor admite que está sufriendo este tipo de extorsión, sus padres, maestros y las personas que lo cuidan deben, en primer lugar, ayudarlo y dejar a un lado cualquier sentimiento de ira o deseo de castigarlo.

“Es posible que el momento cuando su hijo o hija se lo cuente sea el momento cuando se sienta más valiente”, expuso el Agente Especial Damon Bateson, quien trabajó en el caso de Otto y continúa investigando otros casos de extorsión sexual en la oficina regional del FBI en Portland. “Usted debe ser el mejor defensor de su hijo”, expresó Bateson. “Tenga ese tipo de conversaciones. En caso de que algo pase, su hijo irá a donde usted para buscar ayuda. Lo que usted menos desearía sería que alguien del FBI llamara a su puerta para informarle que su hijo ha sido víctima de un crimen.”

“Es importante que usted tenga conversaciones francas con sus hijos sobre lo que es apropiado, y desde una edad temprana—tan pronto como comiencen a usar Internet”, dijo Herrick.

Los padres y las personas que cuidan a menores deben tomar decisiones para la familia sobre las reglas y los límites de tiempo ante la pantalla. Connell sí piensa que la vigilancia y las charlas regulares, sobre con quién conversan y las aplicaciones que usan, pueden ser importantes, pero la naturaleza de estos dispositivos, que son cada vez más pequeños, más poderosos y más accesibles, les presentan a los jóvenes muchos momentos libres y sin supervisión en Internet.

Barrett comentó que después de haber tratado muchos de estos casos, siente que los mensajes más importantes para los jóvenes son los mensajes simples:

  • Muchas personas en Internet no son lo que dicen ser.
  • No hablen en Internet con gente que no conocen.
  • Comprendan que cualquier contenido que produzcan en un dispositivo habilitado para el web puede hacerse público.
  • Si lo amenazan o extorsionan en Internet, dígaselo a alguien. Hay ayuda y hay esperanza.

Para dar parte de una posible extorsión sexual, llame a la oficina regional del FBI más cercana o al 1-800-CALL-FBI (225-5324). Para hacer una denuncia en Internet al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés) visite el report.cybertip.org.


FBI, This Week podcast/radio logo (large)Esta Semana en el FBI Podcast: Sextorsión 

El FBI ha notado un aumento sustancial en las actividades de sextorsión, un crimen federal que ocurre cuando un adulto obliga a un niño o niña a producir fotografías o videos sexualmente explícitos de sí mismo, y luego el menor envía este material al adulto por Internet. Escucha



Recursos para Padres 

Extorsión Sexual: Lo que Necesitan Saber los Padres, Personas que Cuidan a Menores y Maestros 

¿Qué es la extorsión sexual?

La extorsión sexual ocurre cuando un adulto obliga a un menor, amenazándolo o manipulándolo, a que produzca una imagen sexualmente explícita y a que la envíe por Internet.

¿Por qué un niño o un adolescente estaría de acuerdo en hacer algo semejante?

Los individuos que llevan a cabo este tipo de crimen son hábiles y despiadados, y han perfeccionado sus técnicas y las maneras en que se acercan a los menores para aumentar la probabilidad de tener éxito. El punto de acceso a un joven puede ser un sinnúmero de sitios móviles o en Internet, aplicaciones o juegos. El acercamiento se puede lograr por medio de un cumplido o halago, o la simulación del inicio de una relación sentimental.

Otra manera de lograr acceso es ofrecer al menor algo que valora, a cambio de una foto rápida. Esto podría ser la posibilidad de un contrato para ser modelo, el recibir códigos o créditos para juegos en Internet, dinero, criptomoneda y tarjetas de regalo.

La tercera manera común de lograr acceso es pasar directamente a las amenazas, ya sea afirmando que se tiene una imagen del menor—la cual será distribuida—o amenazar con hacerles daño al menor, a otra gente o a cosas que el menor valora.

Una vez el perpetrador obtiene la primera imagen, amenaza con exponer a la víctima, o con causarle otro daño, para que el menor siga produciendo más material explícito.

Pero mi niño nunca haría algo así.

El FBI ha entrevistado a víctimas menores, de hasta 8 años, y este crimen afecta a niños de ambos sexos y comprende todos los grupos étnicos y socioeconómicos. Las víctimas son estudiantes en la lista de honor académico, son hijos de maestros, son atletas, etc. La única característica común entre las víctimas es el acceso al Internet.

¿Por qué las víctimas no se lo dicen a nadie o piden ayuda?

El ciclo de victimización continúa porque el menor tiene miedo: miedo debido a las amenazas de repercusión que profiere el delincuente, y miedo a tener dificultades con sus padres, tutores o la policía. Una vez el menor se convierte en víctima, ya ha hecho algo que puede estar generando sentimientos profundos de deshonra y vergüenza. El criminal también podría estar diciéndole que ha producido pornografía infantil y que por ello va a ser enjuiciado. Además, es posible que tema que su acceso al teléfono o a la computadora vaya a ser eliminado como resultado de sus acciones.

¿Cómo protejo a los menores que conozco?

La mejor defensa comprende el intercambio de información y la comunicación continua. Los jóvenes deben saber que este crimen sucede y deben comprender dónde se encuentra el peligro. Explíqueles a los menores cercanos a usted que la gente puede hacerse pasar en Internet por cualquier persona o cosa. Un desconocido que les extiende los brazos en Internet podría estar haciéndolo con malas intenciones. No importa lo que las plataformas o las aplicaciones afirmen, nada “desaparece” en Internet. Si toman una fotografía o un video, siempre existe la posibilidad de que se publique.

Usted puede limitar el uso de Internet de sus hijos o revisar selectivamente sus teléfonos y demás dispositivos para ver cuáles aplicaciones están utilizando y con quién se están comunicando. Esto puede ser parte de una conversación franca y recurrente sobre lo que es y no es apropiado hacer en Internet. También valdría la pena considerar establecer reglas en cuanto al uso de dispositivos en los dormitorios durante la noche o apagar el acceso a la conexión inalámbrica por la noche. Las personas que cuidan a menores deben revisar, junto con ellos, la configuración de sus cuentas de medios sociales. El mantener las cuentas en privado puede evitar que los depredadores recopilen información personal.

Otro elemento crucial es mantener la puerta abierta para sus hijos. Así ellos saben que siempre pueden ir a donde usted y pedirle ayuda. Háganles saber que lo primero que usted hará será ayudarlos siempre. El miedo es lo que les da fuerza a estos depredadores y las consecuencias que sufren sus víctimas son cada vez más negativas a medida que pasan más días, semanas o meses y el delito continúa.

Si usted es el adulto al que un menor confía información de este tipo, consuélelo y ayúdelo a comprender que ha sido víctima de un crimen, y ayúdelo a hacer una denuncia ante las autoridades.

Cómo Hablar Sobre la Extorción Sexual con sus Hijos: Tres Conversaciones de 30 Segundos 

La Nueva Versión de No Hables con Desconocidos

  • ¿Alguna vez alguien que no conoces ha intentado contactarte o hablar contigo en Internet?
  • ¿Qué hiciste o qué harías si eso sucediera?
  • ¿Por qué crees que alguien desearía contactar a un niño en Internet?
  • Sabes, es fácil para alguien hacerse pasar en Internet por alguien que no es, y no todas las personas son buenas. Asegúrate de bloquear o ignorar cualquier cosa que provenga de una persona que no conozcas en la vida real.

El Poder de una Fotografía

  • ¿Alguna vez alguien que conoces ha enviado una foto suya que fue mostrada en la escuela, un equipo o club?
  • ¿Qué puede ocurrir cada vez que le envías a alguien una foto?
  • ¿Y si esa foto fuese vergonzosa?
  • ¿Puedes imaginar cómo alguien podría usar ese tipo de foto contra una persona?

Yo Estoy Aquí para Ayudarte

  • Hoy leí un artículo sobre niños que estaban siendo presionados para que enviaran imágenes y videos de sus cuerpos a una persona que conocieron en Internet. ¿Has escuchado algo parecido?
  • Algunas veces los amenazaron y acosaron. Eso da miedo.
  • Sabes, si alguna vez sientes que algo está pasando—en Internet o fuera de Internet—que te da miedo, o es incorrecto o no comprendes, lo primero que haré será ayudarte. Siempre puedes venir a donde mí.