29 de septiembre de 2014
FBI Desmantela Operación Familiar de Corrupción en Ciudad Fronteriza

Como resultado de una investigación realizada por el FBI, un padre y sus tres hijos fueron sentenciados a prisión federal por corrupción pública en el poblado fronterizo de Progreso, Texas.
Por casi diez años, los miembros de la familia Vela utilizaron sus cargos públicos para exigir sobornos y comisiones a los proveedores de la ciudad y del distrito escolar.
El FBI comenzó una investigación que incluyó el uso de fuentes confidenciales, operaciones encubiertas, revisión de records financieros y entrevistas con testigos.
Durante la investigación se reunieron múltiples evidencias que culminaron con las declaraciones de culpabilidad de los acusados.
La familia Vela
José Vela, patriarca de la familia y líder del esquema de corrupción, fungía como director de mantenimiento y transporte para el Distrito Escolar Independiente de Progreso (PISD, por sus siglas en inglés).
La influencia de Vela iba más allá de su trabajo, esto en parte a los cargos de gobierno que ocupaban sus hijos: Omar Vela, alcalde de Progreso y Michael Vela, presidente del consejo directivo del PISD.
El esquema de corrupción
Para obtener un beneficio económico, el mayor de los Vela solicitaba sobornos a los contratistas que estaban dispuestos a pagarlos para obtener contratos con el distrito escolar.
Por medio de un sistema de recompensas y represalias, José Vela mantenía el control sobre el PISD y su consejo directivo. Él se encargaba de distribuir el dinero que recibía de los sobornos entre los concejales que votaban siguiendo sus instrucciones.
Cuando los concejales no votaban como él quería había represalias: usualmente eran degradados de puesto, transferidos o en última instancia, obligados a abandonar su puesto.
La influencia de Vela no solo se hacía notar sobre el PISD. Con la ayuda de sus hijos, José Vela:
Cobró sobornos a múltiples empresas, como compañías de construcción y despachos arquitectónicos que querían obtener un contrato con la ciudad de Progreso.
Se benefició con dinero de la construcción de proyectos municipales como parques y bibliotecas.
Obtuvo dinero del abogado que debía asesorar al consejo escolar.
Recolectó sobornos de contratistas a través de sus hijos Omar y Michael, quienes a su vez se beneficiaron con una parte de los pagos.