El riesgo de convertirte en víctima de fraude de telemercadeo aumenta cuando se envía dinero a personas que no se conocen personalmente o cuando se comparte información personal o financiera con desconocidos.
Es difícil recuperar el dinero perdido cuando uno ha sido engañado por teléfono. Por eso el FBI recomienda que antes de comprar algo por teléfono, se tomen en cuenta los siguientes consejos:
No comprar a compañías desconocidas. Los negocios legítimos comprenden cuando una persona desea conocer más acerca de la empresa y están dispuestos a compartir esta información.
Solicitar y esperar a recibir información por escrito sobre cualquier oferta u organización de beneficencia. De haber recibido folletos sobre inversiones costosas, debe acudirse con algún conocido que proporcione consejos financieros confiables y que revise el material.
Investigar a las compañías desconocidas acudiendo a la agencia local de protección al consumidor, al Better Business Bureau (en inglés), al Secretario de Justicia del Estado, al Centro Nacional de Información de Fraude, o algún otro grupo de control y vigilancia.
Obtener el nombre del vendedor, identidad comercial, número de teléfono, domicilio, dirección postal y número de licencia de negocio antes de realizar una compra. Se debe comprobar la veracidad de esta información.
Antes de donar dinero a una organización de beneficencia o realizar alguna inversión, se debe averiguar qué porcentaje del dinero se utilizará para pagar comisiones y qué porcentaje se destinará en realidad al acto de beneficencia o a la inversión.
Antes de enviar dinero, uno debe hacerse una pregunta: “¿Qué garantía hay de que el vendedor o solicitante utilizará el dinero en la forma acordada?”
Evitar pagar por servicios por adelantado. Realizar el pago de servicios después de haberlos recibido.
Tener cuidado con las compañías que intentan enviar un mensajero a domicilio para recoger dinero, afirmando que es parte del servicio que ofrecen. Lo que pretenden es obtener dinero de otros sin dejar rastro de quiénes son o dónde se pueden localizar.
Tomarse el tiempo necesario para decidir. Las compañías legítimas no presionarán a las personas a tomar una decisión apresurada.
No debe pagarse para recibir un “premio gratuito”. Si alguien llama por teléfono indicando que se necesitan pagar los impuestos del premio, esta persona está violando la ley federal.
Decidir los límites de información financiera personal que uno está dispuesto o no a compartir por teléfono antes de que hable el próximo vendedor.
Platicar detenidamente con amigos, familiares o consejeros financieros sobre inversiones grandes que se ofrezcan por teléfono. No es mala educación esperar un tiempo para considerar la oferta.
Nunca responder a una oferta sin comprenderla por completo.
Nunca enviar dinero o compartir información personal, como números de tarjetas de crédito o números de seguro social) a compañías o personas desconocidas.
Tomar en cuenta que existen terceras personas que, con frecuencia, comparten información personal con los agentes de telemercadeo.