Intimidación. Vandalismo. Robo. Violación. Asesinato. Todos estos son delitos por definición. Pero cuando además existe un prejuicio en contra de una víctima, ya sea debido a su raza, etnia o religión, estos crímenes se convierten en delitos de odio.
Aunque el número de delitos de odio se mantuvo estable durante el 2010, según las cifras más recientes del gobierno federal, el FBI continúa invirtiendo recursos para investigar casos y apoyar a las fuerzas del orden público con expertos especializados en el tema.
En su informe anual, el FBI reveló que ocurrieron 6,628 delitos de odio en 2010, un aumento ligero a los 6,604 incidentes que se reportaron en 2009. Cabe mencionar que aunque el odio en sí no es un delito, amenazar o agredir a una persona o dañar a una propiedad en el nombre de odio sí es un crimen. Las personas responsables por este tipo de delitos son enjuiciadas con todo el peso de la ley.
Informe contiene datos preocupantes
Muchas de las víctimas fueron hispanas. De hecho, el 66.6 por ciento de las personas agredidas debido a su etnia o país de origen eran precisamente de origen latino.
El Reporte de Estadísticas de Delitos de Odio de 2010 contiene información detallada sobre la motivación detrás de los delitos, el tipo de delitos y los lugares en donde se realizaron los crímenes. A continuación se presentan algunos de los datos más destacados del informe.
Motivación detrás del delito: un análisis reveló que el 47.3 por ciento de los delitos de odio fueron motivados por la raza de las víctimas; el 20 por ciento por su religión; el 19.3 por ciento por su orientación sexual; el 12.8 por ciento por su etnia o su país de origen; y el 0.6 por ciento debido a discapacidades físicas o mentales.
Tipo de delitos: el reporte concluyó que el 46.2 por ciento de los delitos fueron ocasionados por actos de intimidación y el 53.2 por ciento por agresiones. El resto consistió en asesinatos, violaciones y otros delitos mayores.
Perpetradores de los delitos: según el informe, el 58.6 por ciento de los delincuentes eran anglosajones; el 18.4 de raza negra; el 8.9 pertenecían a múltiples razas y el resto fueron por individuos de ascendencia nativo-americana, de Asia y el Pacífico o por individuos de raza desconocida.
Lugar donde ocurrieron los delitos: gran parte de los delitos de odio, o el 31.4 por ciento, ocurrieron cerca de la residencia o en la residencia de la víctima; el 17 por ciento en las autopistas, carreteras, callejones o calles; y el 10.9 por ciento en las escuelas o universidades.