22 de diciembre, 2016

La Corrupción en la Frontera

Se Solicita la Ayuda del Público Mediante una Nueva Campaña

Reporte La Corrupcion (red/wide)

Durante su juicio en el 2013 por cargos de corrupción pública el ex agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Héctor Rodríguez admitió que por dos años se dejó sobornar con dinero en efectivo y artículos de lujo a cambio de permitir el ingreso de extranjeros indocumentados a los Estados Unidos por su carril de inspección en el puerto de entrada de San Ysidro en San Diego, California.

Pese a que la gran mayoría de los agentes policiales y funcionarios públicos que laboran en los puertos y en las fronteras del país son personas honestas y dedicadas, un solo funcionario, como Rodríguez, podría representar una seria amenaza para la seguridad del país, porque ¿qué pasaría si una de esas personas que cruzan ilícitamente un puerto de entrada es un terrorista que lleva consigo una bomba?

Por tal razón el FBI, junto con el Departamento de Seguridad Nacional, está impulsando una campaña para concientizar al público acerca del peligro que representa la corrupción en la frontera para que los ciudadanos y los empleados gubernamentales que presencien actos de corrupción o actividades que despierten sospecha llamen al FBI y den parte de ellos.



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“El FBI le ha dado prioridad al delito de la corrupción pública", indicó Sergio Galván, jefe de la Unidad del FBI contra la Corrupción Pública de la oficina central del FBI en Washington, D.C. “La participación del público es crucial para ayudar a ponerle fin a estos delitos. No pretendemos que los ciudadanos sean detectives”, explicó Galván, “pero si uno ve algo que no parece estar bien, dé parte de ello. Si uno observa que alguien pasa por el punto de chequeo sin que lo registren, o si trabaja en la frontera y está al tanto de que alguien que trabaja en su organización se hace el de la vista gorda, debe llamar al FBI”.

La campaña para concientizar acerca de la frontera contará con iniciativas para la participación del público en diez oficinas regionales del FBI, cuyas áreas de responsabilidad incluyen puertos de ingreso a los Estados Unidos como cruces fronterizos, aeropuertos y puertos marítimos. Las ciudades en cuestión son Buffalo, Nueva York; Detroit, Michigan; El Paso y San Antonio, Tejas; Fargo, Dakota del Norte; Los Ángeles y San Diego, California; Miami, Florida; Phoenix, Arizona; y Seattle, Washington.

“Queremos enterarnos de lo que las personas ven y oyen”, mencionó Galván, “sin importar si son viajeros frecuentes, camioneros o funcionarios de las fuerzas del orden público que trabajan en la frontera”.

Héctor Rodríguez se declaró culpable de dejarse sobornar y de permitir el ingreso de extranjeros indocumentados al país a cambio de ganancias monetarias. En el 2013 lo sentenciaron a cinco años de prisión y a tres años de libertad bajo supervisión por haberse hecho el de la vista gorda y haber recibido miles de dólares en efectivo junto con relojes Rólex y un vehículo costoso. No obstante, la corrupción en la frontera de ninguna manera se limita a la frontera del sudoeste.

“El propósito de nuestra campaña de concientización pública es hacerle entender al público que necesitamos sus ojos y sus oídos para ayudar a mantener a nuestro país seguro”.

Sergio Galván, Unidad del FBI contra la Corrupción Pública

El FBI cuenta con 22 grupos de tarea y con grupos operativos contra la corrupción por todo el país que se componen de 39 organismos aliados locales, estatales y federales, incluidas la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Administración Antidrogas y la Administración de la Seguridad en el Transporte. Hay más de 250 funcionarios que trabajan en casos y recaban inteligencia para ponerle fin a la corrupción pública por todos los puertos de entrada estadounidenses.

Y, mientras tanto, los funcionarios locales, estatales y federales que laboran en nuestras fronteras se encuentran trabajando arduamente para proteger a la nación de amenazas extranjeras. “Aun cuando solo una de esas personas represente un peligro, se crea una situación seria”, afirmó Galván. “Lo que me gustaría decirle al público y a las personas que trabajan en organizaciones que operan en la frontera es que el FBI está aquí para brindarles ayuda, pero no podemos ayudar si no recibimos información. Si usted ve algo, levante el teléfono. Llame a la oficina regional local o envíe información por medio de nuestro sitio web. El propósito de nuestra campaña de concientización pública es hacerle entender al público que necesitamos sus ojos y sus oídos para ayudar a mantener a nuestro país seguro”, añadió.



Pósters de Corrupción Fronteriza en Español

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