Han pasado 11 años desde que el cuerpo desmembrado de la menor Alexandra Anaya fuera encontrado flotando en el río Little Calumet en Chicago y las autoridades buscan nuevas pistas para resolver el caso.
El caso
Alex, como era llamada por amigos y familiares, fue brutalmente asesinada cuando tenía 13 años de edad. La menor había sido reportada extraviada el 13 de agosto de 2005 en Indiana, donde vivía y fue vista por su madre por última vez esa misma mañana. Tres días después sus restos fueron localizados.
Desde entonces el Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Policía de Hammond en Indiana realizaron una exhaustiva investigación y aunque continuaron siguiendo pistas, el asesino de Alex sigue libre.
En el marco del onceavo aniversario de su muerte, la división en Chicago del FBI, en asociación con autoridades locales, solicitaron la colaboración del público para dar con el o los responsables. El caso de Alex es uno de muchos que están siendo revisados por las recientemente establecidas Fuerzas Especiales de la Iniciativa en contra de Homicidios del FBI en Chicago.
“Creemos que este no fue un acto de violencia fortuito y que Alex conocía a su agresor” dijo Michael J. Anderson, agente especial a cargo del FBI en Chicago en una conferencia de prensa. “Ha pasado más de una década desde que Alex fue asesinada y durante este tiempo la gente y las relaciones han cambiado. Esperamos que alguien venga ahora con información”, añadió.
Alianza para resolver asesinatos violentos
Las Fuerzas Especiales de la Iniciativa en contra de Homicidios, una colaboración entre el FBI y la CPD, fueron presentadas en abril de 2016 para ayudar a las autoridades locales a resolver algunos de los asesinatos más violentos en Chicago. Los miembros de las fuerzas especiales reexaminan casos con una nueva perspectiva y aprovechan las técnicas científicas y procesos forenses más avanzados.
“La tasa de homicidios es extremadamente alta en Chicago”, dijo Courtney Corbett, agente especial y miembro de las fuerzas especiales quien trabaja junto a detectives de CPD y otro personal del FBI. “Porque aquí hay tantos asesinatos que un caso sin resolver puede tener 20 años o puede ser que ocurrió hace 6 meses”.
Constantemente los detectives de homicidios del CPD tienen una carga de trabajo pesada, dijo Corbertt y explicó que las fuerzas especiales están ahí para proporcionar asistencia especializada. Esta ayuda se traduce en:
Pruebas avanzadas de ADN
Análisis de registros telefónico
Vigilancia
Despliegue de agentes expertos, incluyendo personal del equipo de buceo y miembros de la unidad de análisis del comportamiento, comúnmente llamados analizadores.