Los delincuentes fugitivos que viajan entre México y Estados Unidos pueden estar seguros de que el FBI los busca en ambos lados de la frontera.
A principios de este año la agencia compartió con México las huellas digitales de más de 200 fugitivos del FBI con antecedentes criminales violentos para que fueran comparados con el sistema de huellas digitales de ese país.
El resultado fue sorprendente: alrededor del 20 por ciento de los fugitivos habían sido arrestados previamente en México.
México, por su parte, compartió con el FBI las huellas digitales de unos 100 miembros de cárteles de droga de alto nivel así como de reos que se habían escapado de prisiones mexicanas. El FBI analizó las huellas digitales y descubrió que más del 25 por ciento de estos fugitivos tenían antecedentes en Estados Unidos.
Resultados avalan cooperación
Durante los últimos dos años, y trabajando en casos específicos relacionados al intercambio de huellas digitales, el FBI entregó a México fugitivos peligrosos que habían escapado a Estados Unidos. Entre ellos se encontraban dos individuos que eran buscados por homicidio de menores, uno que era buscado por violación y asesinato, y a cinco individuos que habían escapado de prisiones mexicanas.
La cooperación entre ambos países es especialmente importante dada la violencia y la corrupción relacionada al tráfico de drogas y al crimen organizado. Se estima que el 95 por ciento de la cocaína proveniente de Sudamérica es traficada a los Estados Unidos vía México.
Es por eso que el FBI ha desarrollado una estrategia para penetrar, interrumpir y desmantelar algunas de las organizaciones criminales más peligrosas, así como para arrestar y procesar a algunos de los delincuentes de más alto perfil.
Intercambio de huellas digitales tiene un largo historial
El FBI ha intercambiado huellas digitales con otros países por casi 80 años. Esta colaboración se intensificó después de los ataques del 11 de septiembre de 2011 cuando la agencia comenzó a obtener y mantener activamente las huellas digitales y otros datos biométricos de terroristas o posibles terroristas que habían sido procesados en otros países.
La iniciativa de huellas digitales se expandió consecuentemente a incluir también delincuentes internacionales, como miembros del crimen organizado y otros criminales violentos que frecuentemente cruzan la frontera para evadir a las autoridades.
Hoy en día el FBI intercambia datos con más de 50 países y ha recibido casi medio millón de expedientes con información biométrica. La base de datos del FBI contiene aproximadamente unos 67 millones de expedientes, incluyendo de posibles terroristas y delincuentes internacionales.
Se solicita ayuda del público
Las huellas digitales son un arma poderosa para encontrar a delincuentes fugitivos, tanto en Estados Unidos como en el exterior. Sin embargo el público también tiene un papel importante.
No dudes en contactar al FBI si piensas que tienes información sobre delitos federales como secuestros o corrupción por parte de funcionarios públicos. El FBI cuenta con oficinas en varias partes del mundo y puede ser contactado a cualquier hora, todos los días del año.