19 de julio de 2016

Crímenes de Cárteles de Droga Mexicanos Alcanzan las Zonas Rurales de Carolina del Sur

Stock image.

El secuestro violento de un joven de 23 años en una zona rural de Carolina del Sur demostró que los crímenes y la violencia asociada con las organizaciones mexicanas que trafican drogas han alcanzado hasta los rincones más campestres del país.

El secuestro

La mañana del 9 de julio de 2014, en la ciudad de St. Matthews, Carolina del Sur, el joven Cory Still se preparaba para ir a su trabajo como techador, pero nunca llegó. Un par de horas más tarde, su prometida encontró su camioneta abandonada en la carretera con las llaves aún insertadas en el auto. Poco después, la familia presentó un informe para personas desaparecidas ante la oficina del Sheriff del Condado de Calhoun.

Pero esa misma noche, el teléfono celular de la prometida sonó y la persona que llamaba le informó que Still aún estaba vivo, que le daría instrucciones en 24 horas y que el padre de Still tendría que estar ahí para contestar la siguiente llamada.

Fue entonces que se dieron cuenta que Still había sido secuestrado por una deuda de $200,000 que su padre tenía por un cargamento de marihuana que había desaparecido. 

La mañana siguiente, el FBI se involucró en el caso junto con un equipo de negociadores de crisis, SWAT, lingüistas y el equipo de rescate de rehenes.

"Trabajamos todo el día entrevistando a la familia y a los socios de Still para dar con todas las pistas posibles", dijo el agente especial Luke Davis, encargado de la oficina en Columbia del FBI. "Gracias a un error hecho por uno de los secuestradores, a las pocas horas fuimos capaces de identificar un teléfono celular de las zonas rurales en el este de Carolina del Norte".

Y es que la primera llamada de los secuestradores mostró un número de origen mexicano, pero la investigación reveló que minutos antes de esa llamada la persona había marcado con un número de Carolina del Norte.

Los agentes obtuvieron órdenes para vigilar esos números de teléfono, lo que después llevo al arresto de los secuestradores. Sin embargo, durante el tiempo que Still estuvo secuestrado, los criminales lo torturaron de la siguiente manera:

  • Le vendaron los ojos

  • Le ataron las manos con abrazaderas y cadenas

  • Lo amenazaron a punta de pistola

  • Y lo mantuvieron acostado en el piso durante varios días.

Pero no solo lo torturaban a él, durante la docena de llamadas que hicieron a la familia, al padre le decían que encontraría a su hijo sin ojos o que si no pagaba el dinero, "iban a cerrar el caso", es decir, a matar al joven. "No hay duda que si no lo encontrábamos, él no estaría vivo hoy", agregó Davis.

El rescate

Con la supervisión de los teléfonos celulares y la vigilancia física, se determinó que los secuestradores estaban en Carolina del Norte. La mañana del 15 de julio de 2014, seis días después del secuestro, el equipo de rescate de rehenes del FBI ejecutó una orden de búsqueda en Garland, Carolina del Norte. Uno de los secuestradores, Juan Fuentes-Morales, fue detenido. Los agentes recuperaron el teléfono celular que habían estado monitoreando y una pistola utilizada durante el secuestro, pero Still no estaba por ningún lado.

Poco tiempo después, los equipos de SWAT del FBI de Charlotte y Richmond ejecutaron otra orden de búsqueda en Roseboro, Carolina del Norte, donde encontraron a Still encadenado y con los ojos vendados. Los otros dos secuestradores, Ruben Ceja-Rangel y Luis Castro-Villeda, fueron detenidos. 

Las sentencias

En 2015, Castro-Villeda se declaró culpable de secuestro y otros cargos y fue condenado a 30 años de prisión. El mes pasado, un juez federal sentenció a Ceja-Rangel a una pena en prisión por 56 años. Fuentes-Morales aún tiene pendiente su sentencia.

El padre de Still también se declaró culpable por planear distribuir marihuana.

Cómo contactar al FBI

Si tienes información sobre crímenes de organizaciones de tráfico de drogas, llama sin costo a la línea del FBI: 1-800-CALL-FBI (1-800-225-5324). También puedes contactar al FBI a través de sus oficinas locales o en la embajada o consulado de Estados Unidos más cercano.


Nota: La versión en inglés fue publicada originalmente el 21 de junio de 2016.