1 de mayo de 2018
Clínica de Dolor Operaba Como Fábrica de Pastillas
Doctor de Michigan jugó un papel importante en la distribución de drogas y fraude de asistencia médica
De 2010 a 2015, Advanced Care Services (ACS), ubicada en Southfield, Michigan, un suburbio de Detroit, se autodenominó como una clínica de tratamiento del dolor y un centro de infusión de anticuerpos para el VIH que atendía principalmente a los beneficiarios de Medicare. Pero, resultó ser que ACS no estaba sirviendo a nadie más que a sí mismo: no era más que una fábrica de pastillas involucrada en la venta y distribución ilegal de medicamentos peligrosos recetados, incluyendo los opioides, en las comunidades cercanas.
Y si eso no era lo suficientemente malo, ACS también estuvo involucrada en un esquema relacionado con fraude de atención médica de varios millones de dólares. El único médico empleado en la instalación, Rodney Moret, personalmente habilitó estas dos conspiraciones a través de sus acciones en la clínica.
El comienzo de la investigación
Según la agente del FBI encargada del caso, Larissa Kramer, la Oficina del FBI de Detroit comenzó una investigación sobre ACS en diciembre de 2011 después de recibir una referencia de la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) sobre facturas sospechosas de un Dr. Rodney Moret. "Poco después de eso", explicó Kramer, "una investigación en curso en Detroit sobre otra fábrica de pastillas llevó directamente a la puerta de Advanced Care Services, el empleador de Moret. Y nuestro caso, junto con los investigadores de HHS-OIG, tomó una nueva dirección".
Y ACS, una clínica que aparentemente ofrecía atención médica para una población vulnerable pero que en cambio rompió su promesa a las comunidades a las que servía, fue clausurada.
Cómo funcionaba el esquema
Generalmente, así es cómo funcionaba el esquema:
Dos personas asociadas con ACS saldrían y reclutarían pacientes (receptores de Medicare vulnerables que tenían problemas de ingresos fijos) para visitar a Moret en ACS y recibir un examen superficial o, a veces, ningún examen.
Moret luego les escribiría recetas médicas innecesarias para sustancias controladas.
Los pacientes saldrían y llenarían esas recetas, y luego entregarían los medicamentos al reclutador de ACS a cambio de dinero.