26 de mayo de 2015

Cae Pandilla Violenta que Secuestraba a Criminales

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Los integrantes de esta pandilla dominicana creyeron tener el esquema ilegal perfecto: secuestrar a traficantes de droga, corredores de apuestas y lavadores de dinero para robarles  su dinero y sus drogas y después retenerlos para solicitar una recompensa, al saber que sus víctimas eran criminales, ni ellos, ni sus familiares reportarían los delitos.

Su esquema llegó a su fin luego de una investigación del FBI que duró dos años y que produjo alrededor de 20 sentencias para miembros de la pandilla basada en Lawrence, Massachusetts.

Los miembros de la pandilla, también se conocían como joloperros, eran organizados, armados y violentos, pues constantemente torturaban a sus víctimas, algunas veces con planchas calientes.

“Buscaban victimizar a cualquier persona a la que creían que podrían sacarle una suma grande de dinero”, dijo Jeff Wood, Agente Especial y coordinador de North Shore Gang Task Force, uno de los tres grupos especiales del FBI que se enfoca en la seguridad en las calles de Massachusetts.

Cómo operaba la pandilla
Los secuestros comenzaron en el 2010 en Lawrence y sus alrededores. La ciudad está a unas 20 millas al norte de Boston y cuenta con una gran presencia hispana y también de pandillas. Con el apoyo de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y otras agencias regionales, el FBI formó la investigación en contra de la pandilla.

“Ni las victimas ni sus familias reportaban los crímenes”, dijo Wood, “porque no querían admitir que vendían drogas o que lavaban dinero. Y algunas de las víctimas eran indocumentadas”.

Con métodos sofisticados, los joloperros seleccionaban y secuestraban a sus víctimas así:

  • Identificaban traficantes de drogas que manejaban grandes cantidades de heroína o cocaína al mes. 

  • Utilizaban artefactos GPS para rastrearlos y los vigilaban constantemente para conocer sus rutas y movimientos.

  • Encontraban la casa en donde el traficante de drogas almacenaba su mercancía.

  • Ya aseguradas sus víctimas, ataban sus manos con cinta adhesiva y les cubrían la cabeza.  

  • Posteriormente las víctimas eran trasladadas a una casa de seguridad, en donde constantemente eran torturadas.

  • Finalmente, solicitaban a los familiares de las víctimas una fuerte suma de dinero para su liberación.

Al ver que los familiares de las víctimas no querían colaborar con las averiguaciones, los agentes hicieron uso de diversas técnicas de investigación, tales como el uso de fuentes confidenciales y compras de drogas encubiertas, hasta que lograron desmantelar al grupo criminal.

El mes pasado, después de declararse culpable de un violento secuestro en 2012 por el que se pidió un rescate de $100 mil dólares, Edgar Acevedo recibió una sentencia de 16 años en prisión.

Hasta la fecha, un total de 9 personas se declararon culpables de conspiración para cometer secuestro y otras 4 de ofensas relacionadas con armas de fuego. Un gran número de joloperros aún esperan su juicio.

“En un momento, estas pandillas de secuestradores tuvieron gran presencia en Lawrence”, dijo Wood, “pero su presencia disminuyó  dramáticamente gracias a la intervención de la ley”. Muchas personas relacionan las pandillas con Los Ángeles o la frontera sur, “pero las pandillas son igual de violentas en Maine que en Los Ángeles. Las pandillas disminuyen la calidad de vida en las comunidades en las que operan, no importa la comunidad que sea”.

Cómo contactar al FBI

Si has sido víctima o tienes información acerca de un secuestro llama sin costo a la línea del FBI: 1-800-CALL-FBI (1-800-225-5324). También puedes contactar al FBI a través de sus oficinas locales o en la embajada o consulado de Estados Unidos más cercano.


Nota: La versión en inglés fue publicada originalmente el 10 de abril de 2015.