8 de junio de 2011

Ancianos Son un Blanco Fácil de Estafadores

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No es difícil ver por qué las personas de la tercera edad suelen ser blancos de los estafadores: representan un segmento grande de la población, tienden a ser dueños de su propia casa y cuentan con un excelente historial de crédito.

Las personas de la tercera edad también tienden a reportar menos el fraude porque no saben a quién reportárselo, se sienten avergonzadas de haber sido estafadas o ignoran que están siendo engañadas. Algunas de ellas no reportan los crímenes porque les preocupa que algún miembro de su familia piense que carecen de la capacidad mental para administrar sus propios asuntos financieros.

Los tipos de estafas varían

El FBI dice que los criminales han ajustado sus técnicas en los últimos años, utilizando no solamente las llamadas tradicionales por teléfono y los envíos masivos de correo. Hoy en día también están perpetrando estafas en Internet a través de correos electrónicos de forma masiva y haciendo algo conocido como phishing, que significa el intentar obtener, por comunicación electrónica, la información personal de una víctima fingiendo ser una entidad confiable.

Algunas de las estafas más comunes son:

  • Robo de identidad, algo que hacen los estafadores a través de las siguientes maneras: buscando datos personales en la basura de sus víctimas, a través de phishing, transacciones de cambios de dirección, y robo tradicional.

  • Fraude de seguro de salud que pudiera involucrar equipo médico, los servicios de Medicare y medicamentos falsificados que sólo se pueden obtener con receta.

  • Estafas relacionadas a la reparación de hogares.

  • Fraude de lotería o sorteos extranjeros.

  • Pago adelantado y fraude de tarjeta de crédito.

  • Fraude de inversiones.

  • Estafas relacionadas a los servicios de caridad.

También vale la pena mencionar el fraude de recuperación de pérdidas, una estafa que en verdad requiere que el estafador sea un despiadado. En estos casos los criminales van tras personas que ya fueron víctimas y las convencen de que su dinero ha sido recuperado por las agencias del orden público o por oficiales gubernamentales, pero que tienen que pagar primero una tarifa para recibirlo.

Cómo evitar ser víctima

El FBI dice que las personas de la tercera edad pueden tomar medidas sencillas para protegerse. Una manera segura de hacerlo es mostrar un cierto escepticismo ante cualquier oferta de mercadotecnia que no hayan solicitado ellos.

Si tú eres una persona de la tercera edad, los siguientes consejos te ayudarán a protegerte de los estafadores:

  • Tritura los recibos de las tarjetas de crédito y estados de cuenta bancarios viejos.

  • Cierra las cuentas de las tarjetas de crédito o de banco que no uses.

  • No compartas información personal por teléfono, correo o por el Internet al menos de que tú hayas iniciado el contacto.

  • Nunca contestes a una oferta que tú no entiendas.

  • Cuando se trata de hacer inversiones nuevas, asegúrate de platicarlo con un amigo de confianza, un familiar o un asesor financiero.

  • Asegúrate que todos los acuerdos y compras que realices estén por escrito.

  • No pagues por adelantado por la adquisición de un servicio.

Cómo reportar el fraude

Si eres una persona de la tercera edad que ha sido víctima de fraude, contacta primero a las agencias del orden público de tu localidad o de tu estado.

El FBI no trabaja con casos aislados de individuos pero si se involucra cuando las pérdidas de dinero son mayores o si existe evidencia de que el fraude fue perpetrado por un grupo de delincuencia internacional.